Brujas, con sus canales de ensueño, calles empedradas y siglos de historia, es una ciudad que parece sacada de un cuento de hadas. Si estás planeando tu visita, te ofrecemos el itinerario perfecto para no perderte lo mejor que esta joya medieval tiene para ofrecer.
Rosary Quay, la postal más famosa de Brujas
Pasear por la Plaza Mayor. El corazón de Brujas, la Plaza Mayor, es un vibrante centro rodeado de coloridas casas medievales y dominada por la imponente Torre Belfort. El punto más concurrido de la ciudad y uno de los que tiene más encanto. Un imprescindible si visitas Brujas, muestro de su encanto medieval.
Subir a la Torre Belfort. Los 366 escalones de esta torre que corona la playa mayor son un pequeño impedimento para conseguir unas vistas inigualables de la ciudad y sus alrededores. Además, el sonido de sus campanas te acompañará durante toda tu visita a la ciudad. Un edificio icónico y emblemático que no puede perderte.
Entrar en la Basílica de Van Het Heilig Bloed. La Basílica de la Santa Sangre es un tesoro religioso y arquitectónico, famosa por albergar una reliquia que, según la tradición, contiene la sangre de Cristo. Aunque la reliquia sólo la exponen en breves intervalos a lo largo del día, merece mucho la pena entrar en la basílica por su rico decorado gótico y la multitud de detalles que hay.
Tomar una foto en Rosary Quay. Si hay una postal icónica que identifique perfectamente a la ciudad de Brujas, ésta es Rosary Quay. En una esquina del canal Dijver, permite una vista perfecta de los canales y los edificios históricos reflejados en el agua, muchas veces poblada de cisnes, y con la torre Belfort coronando el fondo de la imagen.
Pasear por la plaza Burg. La Plaza Burg es una de las más antiguas y emblemáticas de Brujas, donde convergen siglos de historia en un solo lugar. Aquí podrás admirar la impresionante arquitectura del Ayuntamiento gótico y la Basílica de la Santa Sangre, dos de los edificios más importantes de la ciudad. Uno de mis lugares favoritos de toda la ciudad.
Ayuntamiento de Brujas, con las esculturas de los personajes más importantes de su historia en la fachada
Plaza Mayor de Brujas
Recorrer el mercado del pescado. Siendo un ejemplo de tradición local, este histórico mercado ha sido el punto de encuentro de los pescadores de la ciudad desde el siglo XIX. Rodeado por unos pintorescos soportales de piedra, se encuentra en una ubicación privilegiada, rodeado de canales. A día de hoy se venden principalmente bisutería y souvenirs.
Entrar en la Catedral de Brujas. La Catedral de San Salvador es la iglesia más antigua de toda Brujas. Su interior alberga hermosos tapices, estatuas y retablos que reflejan la rica historia espiritual de la ciudad. Lo que más me sorprendieron fueron su enorme órgano, las coloridas vidrieras y el púlpito ricamente decorado.
Atravesar el puente de Bonifacio. Este romántico lugar que cruza un estrecho canal, se encuentra rodeado de bellos edificios mediavales. Lo mejor de este lugar no es sólo el mágico entorno en el que se encuentra, sino sobre todo la multitud de leyendas que lo rodean, algunas de las cuales comento en este artículo.
Pasear en barco por los canales. Explorar Brujas desde sus canales es la mejor manera de descubrir la ciudad desde una perspectiva única, donde cada curva revela puentes encantadores y casas medievales que parecen salidas de un cuento. La tranquilidad de los canales, combinada con la riqueza histórica que te rodea, convierte este paseo en una experiencia inolvidable.
Tomar una cerveza en The Beerwall, a la orilla de los canales
Puente Bonifacio
Tomar una cerveza en The Beerwall. Este icónico bar, que se encuentra al lado de Rosary Quay es un paraíso de la cerveza artesana, donde podrás degustar más de 100 tipos distintos en una ubicación privilegiada y rodeado de canales.
Entrar en el beguinario. El beguinario es un remanso de paz en medio de la ciudad, donde los edificios blancos y los tranquilos jardines invitan a la reflexión. Un lugar indispensable de Brujas, no solo por la belleza del lugar, sino también por la historia de las beguinas, mujeres que formaban parte de un movimiento religioso laico y que llevaban una vida dedicada a la oración, trabajo y servicio a los demás, aunque no hacían votos ni de pobreza ni de castidad.
Molinos del Parque Kruisvert
Chocolatería Chocolate Brothers, en Brujas
Pasear por el parque Kruisvert y descubrir sus molinos de viento. Lejos del bullicio del centro se encuentra este espectacular parque, a orillas de un ancho canal y custodiado por la Kruisopoort, antigua puerta de acceso a la ciudad medieval. En este calmado oasis verde podrás ver multitud de antiguos molinos de viento, justo encima de las colinas, desde donde tener una panorámica privilegiada de Brujas.
Probar su famoso chocolate. No puedes irte de Brujas sin hacer una parada en alguna de sus famosas chocolaterías, donde maestros chocolateros belgas crean auténticas obras de arte. Te recomiendo especialmente que pruebas las trufas, aunque cualquier plato que tenga chocolate será una delicia. Mi chocolatería favorita de la ciudad fue Chocolate Brothers. Si tienes la ocasión, prueba sus deliciosos bombones.