A lo largo de nuestros días recorriendo el suroeste de Francia, tuvimos la oportunidad de descubrir inmensas ciudades como Burdeos y pequeños pero encantadores pueblos como Saint-Émilion. Mientras explorábamos sus históricas calles, nos sumergimos en las fascinantes historias y leyendas que dan vida a su cultura.
Aquí te dejo algunas de las que más me gustaron y sorprendieron durante nuestra aventura.
Catedral de Burdeos, donde Leonor se casaría con Luis VII
¿Sabías que durante 300 años Inglaterra poseía parte de Francia?¿Te has preguntado alguna vez por qué el vino de Burdeos es tan famoso en todo el mundo?
Todo se resume en la historia de esta increíble mujer: Leonor de Aquitania.
Leonor de Aquitania (c. 1122-1204) fue una figura clave en la historia medieval de Europa. Nació en el sur de Francia, en el seno de una familia noble y muy rica. Al morir su padre, se convirtió en la única heredera de todo su poder en influencia.
Para mantenerlo, se casó con Luis VII de Francia, convirtiéndose en reina consorte de Francia.
Sin embargo, su matrimonio con Luis VII fue problemático y, tras la anulación, se casó con Enrique II de Inglaterra, lo que la convirtió en reina consorte de Inglaterra. Desde ese momento y hasta la Guerra de los 100 Años, este territorio pertenecería a Inglaterra.
Aprovechando el enlace y viendo una oportunidad de negocio, promocionó los vinos de Burdeos en la corte inglesa, consiguiendo una gran aceptación en ese mercado y dándolos a conocer, desde entonces, a todo el mundo.
Una mujer con una influencia increíble en la Europa medieval y una figura clave en la historia de Francia, de Burdeos y del vino.
A pesar de que Saint-Émilion es conocida por sus edificios medievales y por sus viñedos, tiene su origen en un personaje peculiar y casi mágico: el monje Emilion.
Según la leyenda, este monje del siglo VIII era originario de una región del sur de Francia y se retiró a una vida de soledad y oración en un bosque cerca de lo que hoy es Saint-Émilion.
Se dice que Emilion eligió el lugar por su tranquilidad y sus cualidades naturales. Estableció una celda en una cueva y vivió allí como ermitaño, dedicándose a la oración y a la meditación. Durante su vida en soledad, se le atribuyen varios milagros, como curar a enfermos o hacer brotar agua de las rocas en épocas de sequía, lo que contribuyó a su reputación como un santo.
Fue tan venerada su figura, que varias órdenes religiosas se asentaron en torno a su figura, dando lugar a esta localidad y convirtiéndose en un sitio de culto y peregrinación.
Iglesia Colegiata de Saint Emilion
Vistas panorámicas de Saint Emilion
Fachada del castillo, con multitud de símbolos ocultos
No podía cerrar esta sección sin hablar del Castillo de Abbadie y su interesante propietario original: Antonie d'Abbadie.
Fue un destacado astrónomo, geógrafo y explorador francés que viajó por toda África, explorando con detalle Etiopía y que estudió con rigor y precisión los movimientos de las estrellas y otros fenómenos del cosmos.
A raíz de su pasado aventurero y científico, por toda la fachada exterior del castillo hay multitud de símbolos que merecen la pena buscar. Desde animales exóticos como cocodrilos, monos y flores exóticas, hasta inscripciones en lenguas como latín y sánscrito.