The Empire State Building entre rascacielos
Después de casi dos semanas recorriendo Nueva York, una cosa quedó clara: podrías pasar toda una vida aquí y siempre encontrarías un rincón nuevo por explorar. Por eso, si te preguntas cuánto tiempo dedicarle a esta ciudad, solo hay una respuesta: ¡el máximo posible!
Sin embargo, sé que no siempre contamos con todo el tiempo que nos gustaría. Así que, tanto si solo estás de paso por un par de días como si planeas quedarte varias semanas, hay ciertos lugares y experiencias que no puedes perderte.
El Puente de Brooklyn es mucho más que una conexión entre Manhattan y Brooklyn; es un símbolo histórico de Nueva York y un auténtico hito de la ingeniería. Visitar la ciudad y no cruzar este icónico puente sería imperdonable. Además, ha sido el escenario de innumerables películas y series, y ofrece unas vistas espectaculares de la ciudad, sin importar la hora del día.
Eso sí, suele estar abarrotado de turistas. Mi recomendación es visitarlo temprano en la mañana o después del atardecer, cuando el bullicio disminuye. Así podrás disfrutar de los impresionantes paisajes con mayor tranquilidad.
Puente de Brooklyn
No puedes dejar Nueva York sin disfrutar de la vista desde las alturas. Subir a uno de sus miradores es una experiencia inolvidable. La elección no fue fácil, ya que los clásicos como el Empire State y el Rockefeller Center son irresistibles. Sin embargo, optar por uno de ellos significa perder la icónica vista de ese edificio en el horizonte.
Siguiendo el consejo de un local, nos decidimos por el Summit, un mirador más reciente que ocupa las tres plantas superiores de un rascacielos. Cada nivel ofrecía una experiencia única, convirtiendo cada piso en una nueva sorpresa para explorar.
The High Line
A lo largo del suroeste de Manhattan, unas antiguas vías de metro han sido transformadas en un vibrante parque elevado conocido como High Line. En lugar de ser demolidas, estas vías se convirtieron en un innovador espacio de paseo y exposición de arte, ofreciendo una perspectiva única de la ciudad.
Mientras recorres los casi 3kilómetros de jardines colgantes, estarás tan cerca de los edificios que casi podrás tocarlos, disfrutando de vistas excepcionales de Nueva York desde las alturas. El recorrido culmina en una plaza donde se erige The Vessel, un moderno icono arquitectónico y un imán turístico que no te puedes perder.
La oferta cultural de Nueva York es tan vasta que puede parecer inabarcable. Sin embargo, no puedes irte de la ciudad sin experimentar una de sus famosas obras teatrales en los escenarios más icónicos del mundo. La combinación de música y efectos visuales es tan impresionante que te sentirás como si estuvieras en el cine.
Las entradas suelen ser caras, pero de vez en cuando hay ofertas y descuentos disponibles. Si hay alguna obra que te interese, te recomiendo estar atento a estas oportunidades. Si no tienes suerte con las ofertas, Nueva York está llena de locales TKTS. El más famoso (y también el más concurrido) está ubicado debajo de la escalera en Times Square, pero hay oficinas en toda la ciudad. Estas oficinas ofrecen entradas para el mismo día con descuentos que oscilan entre el 20% y el 50%, dependiendo de la disponibilidad de localidades.
Si te apetece descansar tumbado en el césped o dar un paseo alejado del bullicio de la ciudad, Central Park es el lugar ideal. El contraste entre los imponentes rascacielos y el ajetreo urbano con los tranquilos espacios verdes del parque, llenos de árboles, ardillas, jardines, estanques y prados, es una experiencia que no te puedes perder.
Te recomiendo alquilar una bicicleta para recorrer el parque de un extremo a otro. Tómate tu tiempo para detenerte y disfrutar de todos sus rincones, desde los espacios tranquilos para leer y relajarte hasta las áreas vibrantes donde la gente juega y disfruta del día.
Paseo en bici por Central Park
En el lugar donde una vez se alzaban las Torres Gemelas, hoy se encuentran dos imponentes fuentes y una zona ajardinada, dedicadas a honrar a las víctimas del trágico atentado del 11 de septiembre. Este espacio es un solemne recordatorio de los eventos que cambiaron el curso de la historia y sirve como un punto de reflexión en medio del constante bullicio de la ciudad.
Es, sin duda, el lugar que más nos sobrecogió durante nuestra visita. Recomiendo encarecidamente visitarlo para comprender y conectar con la historia reciente de Nueva York y sus habitantes.
Aunque la idea de visitar un museo pueda parecer aburrida para algunos, Nueva York ofrece una oferta cultural tan intensa y variada que no deja indiferente a nadie. No querrás perderte la oportunidad de ver en persona obras de maestros como Van Gogh, Picasso o Magritte, o explorar la impresionante arquitectura espiral del Guggenheim.
Además, la New York City Pass incluye la entrada a dos museos de tu elección entre varias opciones, y muchos museos ofrecen descuentos para estudiantes y profesores. Por si fuera poco, algunos tienen entrada gratuita en ciertos días de la semana durante un intervalo de tiempo específico.
Entre mis museos favoritos que te recomiendo visitar están:
MoMA (Museum of Modern Art)
Guggenheim Museum
Museo de Historia Natural
MoMa (Museum of Modern Art)
Museo Guggenheim
Museo de Historia Natural
Times Square es el centro neurálgico de Manhattan, una plaza icónica rodeada de anuncios luminosos y siempre abarrotada de gente. Es un símbolo inconfundible de Nueva York, lleno de energía y encanto que no puedes dejar de visitar.
Siéntate en las escaleras rojas y disfruta del bullicio, observa los espectáculos callejeros de danza o magia, y déjate envolver por la avalancha de vídeos y anuncios que adornan las pantallas de los edificios circundantes. Times Square es un lugar vibrante y fascinante que captura la esencia de la ciudad.
Times Square
Una de las cosas que más disfrutamos durante nuestra estancia en Nueva York fue probar las comidas que hacen famosa a la ciudad: pizza, hamburguesas y perritos calientes. Tuvimos la suerte de disfrutar de estos clásicos tanto en puestos callejeros como en restaurantes repartidos por toda la ciudad, cada uno con su propio toque único.
En la sección de Ni se te ocurra perderte estas 10 comidas te comentamos en detalle cuáles locales y comidas nos encantaron y que recomendamos sin lugar a dudas.
Lo que más disfrutamos en Nueva York fue, sin duda, pasear por la ciudad. Sentirte como si estuvieras dentro de una película, descubrir rincones encantadores y dejarte sorprender por cada esquina fue una experiencia inigualable. Al caminar por las calles, te encuentras con lugares y vistas tan impresionantes como las que mostramos en las fotos. Sin duda, pasear por la ciudad fue lo mejor de nuestra visita.
Grand Central Terminal
Iglesia de la Trinidad
Rockefeller Center