Helsinki, la capital de Finlandia, es una ciudad moderna, creativa y tranquila, donde el diseño escandinavo convive con la naturaleza y el mar. Tiene ese ritmo relajado tan típico del norte, pero sin renunciar a una buena oferta cultural, arquitectónica y gastronómica. No es una ciudad de grandes monumentos, sino de atmósferas, cafés acogedores y pequeños rincones por descubrir.
Como capital europea que es, no podíamos viajar a Finlandia sin pararnos varios días para conocerla.
Fundada en 1550 por el rey Gustavo I de Suecia, Helsinki comenzó como un puerto comercial modesto. A lo largo de los siglos fue creciendo bajo influencia sueca y luego rusa, hasta convertirse en capital en 1812, durante la época del Imperio ruso. Finlandia se independizó en 1917 y desde entonces, Helsinki ha evolucionado hasta convertirse en una ciudad vanguardista, conocida por su diseño, sostenibilidad y calidad de vida.
Si tienes la oportunidad de visitarla, pero no sabes qué ver o hacer, aquí te dejo algunos de los puntos de mayor interés.
Plaza del Senado y Catedral de Helsinki
El corazón histórico de la ciudad es, sin duda, la Plaza del Senado (Senaatintori), un amplio espacio flanqueado por edificios de estilo neoclásico que parecen sacados de una pintura. Lo primero que roba la mirada es la Catedral de Helsinki, blanca, imponente y majestuosa, coronando una escalinata desde la que se obtienen unas vistas preciosas de la plaza. Es uno de los símbolos más reconocibles de Finlandia y un lugar perfecto para sentarse, respirar hondo y mirar cómo pasa la vida.
En el centro de la plaza se encuentra la estatua de Alejandro II, un personaje con gran relevancia en la historia de Finalndia.
En pleno centro de Helsinki, en medio del bullicio comercial, se levanta una estructura ovalada de madera que parece un refugio en mitad del caos. Es la Capilla del Silencio de Kamppi, un lugar creado precisamente para detenerse, respirar y desconectar. El silencio aquí es casi tangible, una pausa necesaria en una ciudad que también sabe cómo ir lento.
Como curiosidad, nos sorprendió leer que esta iglesia no está sacralizada y en ella realmente tienen cabida todas las religiones. No tiene el objetivo de que se practique un culto determinado sino que su función es servir de punto de referencia donde poder meditar o rezar.
Iglesia de Madera de Kamppi
A solo unos pasos del puerto, aparece la imponente Catedral Ortodoxa Uspenski, la iglesia ortodoxa más grande de Europa occidental. Sus cúpulas doradas y su ladrillo rojo destacan entre los colores fríos del paisaje.
El interior es igual de impresionante, con iconos dorados y una atmósfera tranquila. Desde aquí también se tienen buenas vistas al mar y una buena panorámica de gran parte de la ciudad.
Uno de los lugares que más nos sorprendió fue la terraza de este hotel, ubicada en pleno centro de la ciudad y de acceso gratuito.
Desde ella se tiene una panorámica completa de toda la ciudad, pudiendo disfrutar de unas inmejorables vistas del puerto, de las catedrales y de los distintos barrios y parques.
Recomendamos subir al final de tu estancia por la ciudad, de manera que puedas jugar a intentar adivinar cuáles edificios estás viendo y conseguir una perspectiva diferente de los lugares ya visitados.
Vistas desde la terraza del Solo Sokos Hotel Torni
Junto a la Plaza del Mercado, el Vanha Kauppahalli es un clásico que no te puedes perder si eres amante de la gastronomía. Este mercado cubierto data del siglo XIX y conserva todo el encanto de entonces. Es el lugar perfecto para probar productos locales como salmón ahumado, reno curado, pan negro o incluso dulces finlandeses. Hay puestitos muy acogedores donde sentarte a tomar un café caliente mientras observas el ir y venir de los locales.
Esparates del mercado Vanha Kauppahalli
Pasillos del mercado Vanha Kauppahalli
Playa helada de Hietaniemi
Puede parecer un plan bastante extraño, pero fue algo que no esperábamos encontrar en la ciudad.
Si vas en invierno es bastante probable que veas a los árboles completamente nevados y palcas de hielo en multitud de sitios.
En ese caso merece mucho la pena ir a alguna de las playas que hay por toda la ciudad, como la playa de Hietaniemi y pasear por su orilla, que estará completamente congelada.
Nunca habíamos visto un mar entero congelado y pasear encima del mar ha sido una de las experiencias más diferentes que hemos experimentado jamás.
Café Regatta es una joya escondida en Helsinki que combina historia, encanto y una experiencia auténticamente finlandesa. Ubicado en el barrio de Taka-Töölö, este pintoresco café de madera roja se alza junto a la bahía de Taivallahti, ofreciendo vistas espectaculares al mar y un ambiente acogedor.
Además, aquí podrás probar el korvapuusti, un postre finlandés similar a un cinamon roll mientras disfrutas del fika finlandés, una pausa para el café y para desconectar.
El Cafe Regatta es uno de los lugares más acogedores de todo Helsinki y uno de nuestros lugares favoritos.
Ambiente acogedor del Cafe Regatta
Una de las excursiones más especiales desde el centro de la ciudad es tomar el ferry hacia la fortaleza de Suomenlinna, declarada Patrimonio de la Humanidad. La travesía por el mar Báltico ya es una experiencia en sí misma, y al llegar te espera un archipiélago lleno de senderos, túneles, murallas y vistas espectaculares. Es un lugar ideal para hacer picnic en verano o para una caminata tranquila si vas en otra época del año.
Suomenlinna fue construida por los suecos en el siglo XVIII y todavía hoy mantiene su carácter defensivo, aunque ahora es un lugar de paz total.
Fue uno de nuestros puntos favoritos de toda la ciudad y alberga tanta historia y lugares de interés, que le hemos dedicado un artículo completo: ¿Qué ver y hacer en Suomelinna?.
Entrada a la fortaleza de Suomelinna
Puerta del rey de Suomelinna
Oodi no es solo una biblioteca: es un templo moderno de la cultura y la vida urbana. Con su diseño contemporáneo y su estructura de madera y cristal, sorprende tanto por fuera como por dentro. Aquí puedes leer, ver una película, tocar un instrumento en salas insonorizadas o simplemente descansar viendo cómo cae la nieve por las ventanas panorámicas.
Nos sorprendió como los finlandeses han reinventado el concepto de biblioteca: abierta, viva y al servicio de todos.
Esculpida directamente en la roca, la Iglesia de Temppeliaukio es una de las más sorprendentes de Europa. Su acústica es espectacular, por lo que a menudo acoge conciertos, pero incluso en silencio su interior transmite una paz especial. La luz natural entra por una cúpula circular de cobre, iluminando la piedra desnuda y los bancos de madera de forma cálida y envolvente. Una visita que deja huella.
Biblioteca Central Oodi
Iglesia de Piedra
Con varias décadas de historia, la chocolatería Fazer es una de las más famosas de todo el país.
En ella encontraréis no sólo sus famosos bombones y tabletas de chocolate de sabores como arádano, frutos del bosque o fresa, sino que también podréis degustar algunos dulces más variados como napolitanas rellenas de crema de pistacho o rolls de canela. Una visita imprescindible para los amantes del dulce.
Dulces de la pastelería Fazer
Dulces de la pastelería Fazer
Paseando por el centro de Helsinki
Siendo sinceros, Helsinki nos decepcionó un poco.
A pesar de que es una capital europea con mucha historia y una gran variedad de estilos arquitectónicos por toda la ciudad, no nos llegó a enamorar como sí han hecho otras ciudades.
Sin embargo, una de las cosas que más nos gustó y que recomendamos encarecidamente es dar un paseo por toda la ciudad, recorriendo sus pintorescas calles del sur y atravesando la lujosa zona de embajadas internacionales, para subir luego a la zona oeste de la ciudad, con iglesias y parques con bastante actividad.
Uno de nuestros puntos favoritos fue la plaza de Kansalaistori, punto neurálgico de la ciudad, alrededor de la cual se encuentran algunos de los edificios tan emblemáticos e importantes como la biblioteca central Oodi, el Parlamento o el Auditorio de música.