Biarritz, conocida como la perla de la costa vasca, es un destino ideal para una escapada que combina playa, historia, gastronomía y elegancia.
Además, su ubicación privilegiada rodeado por pueblos tan pintorescos como Bidart, San Juan de Luz o Guéthary obliga a hacer una excursión de mínimo un día para conocerlos.
Aquí te dejo los mejores planes que hacer en Biarritz:
Paseo por la Grand Plage
Faro de Biarritz
Dar un paseo por la Grand Plage. No puedes perderte la playa más famosa de todo Biarritz. Rodeada por el Hotel du Palais y el Casino y poblada por pintorescas sombrillas de colores, es el lugar ideal para pasear y descubrir el ambiente de Biarritz. Un buen lugar para darte un baño o, si te atreves, surfear las inmensas olas del Atlántico.
Ver el atardecer desde la Roca de la Virgen. Con unas increíbles vistas del Golfo de Vizcaya, este icónico mirador al que se llega cruzando la pasarela que la conecta con la costa, permite contemplar las últimas luces del día desde un lugar privilegiado.
Explorar el Faro de Biarritz. Rodeado por un extenso jardín encima de un acantilado, desde el Faro de Biarritz podrás disfrutar de una de las mejores vistas de toda la ciudad. Ver las olas romper en los acantilados, las playas concurridas y los edificios emblemáticos en una única postal es algo inigualable.
Conocer el histórico Hotel du Palais de Biarritz. Este lujoso hotel fue residencia de verano de la emperatriz Eugenia. Con unas espectaculares vistas al mar, sigue manteniendo su esencia elegante, que se ve en su arquitectura, decoración y en su restaurante y su terraza.
Puerto de Pescadores
Rocher du Basta
Darse un baño en la Plage du Port Vieux. Esta pequeña y tranquila playa es ideal para un baño relajado, protegida del viento y las olas. Es perfecta para familias o quienes buscan un rincón más íntimo en Biarritz. Desde aquí, podrás disfrutar también de las vistas de las casas tradicionales en los acantilados y de Villa Belza, una icónica villa de finales del siglo XIX.
Visitar la Iglesia de Sainte Eugénie. Esta hermosa iglesia neogótica dedicada a la patrona de los pescadores. Se encuentra en lo alto de una colina, ofreciendo unas vistas espectaculares del mar. Merece mucho la pena entrar en su interior y disfrutar de la tranquilidad que reina. En el exterior podrás disfrutar de la Plaza de Sainte-Eugénie y su kiosko de música, siempre muy ambientados.
Explorar el Puerto de Pescadores de Biarritz. Mi rincón favorito de todo Biarritz, un lugar auténtico y acogedor, rodeado de pequeñas casitas de pescadores y recogido en una pequeña bahía. Un lugar que mantiene intacta su esencia y donde encontrarás los mejores restaurantes de toda la ciudad, donde podrás disfrutar de los mejores platos de la gastronomía vasca. Nosotros os recomendamos Casa Juan Pedro y Le Corsaire.
Atravesar Rocher du Basta. Cruzar este puente de piedra que conecta la costa con un pequeño islote en el mar es un imprescindible si visitas Biarritz. Desde aquí, las vistas panorámicas de las playas y el océano son impresionantes. Es un paseo corto, pero imprescindible para los amantes de la fotografía.
Atardecer desde la Roca de la Virgen
Iglesia de Sainte Eugénie
Visitar la Iglesia Ortodoxa de Biarritz. Esta iglesia única con su cúpula azul y detalles dorados, refleja la influencia rusa en la ciudad. Construida para la aristocracia rusa, su interior es tan fascinante como su fachada. Un lugar poco conocido que vale la pena explorar.
Pasear por Côte des Basques. Esta playa es un paraíso para los amantes del surf. Con un paseo marítimo kilométrico y resguardado por acantilados es el lugar ideal para dar un paseo o salir a correr a orillas del océano.
La Chapelle Impériale. Esta pequeña capilla construida para la emperatriz Eugenia, es un pequeño tesoro de arquitectura hispanomudéjar. Con multitud de detalles en los azulejos y las inscripciones en su interior, es un oasis de tranquilidad en medio del bullicio de la ciudad.
Explorar los alrededores. Si visitas Biarritz, no puedes perderte algunos pueblos cercanos como Bayona, con su casco histórico lleno de encanto, o San Juan de Luz, famoso por su puerto pesquero y playas. Explora Bidart y Guéthary, ideales para disfrutar de vistas costeras y la gastronomía local. Cada uno tiene su propio encanto y merece una escapada.