Arcachon es una encantadora ciudad costera ubicada en la región de Nueva Aquitania, en el suroeste de Francia. Es conocida por su hermosa bahía, playas de arena, y sus paisajes naturales.
Poder explorar Arcachon fue uno de los planes que más nos gustó de todo el viaje. Allí encontramos el mejor atardecer de todo el viaje y paseando por sus calles descubrimos un pueblo pintoresco y lleno de encanto, imprescindible de descubrir si visitas la costa suroeste de Francia.
Aunque en una mañana se puede ver bien, recomendamos pasar más de un día para aprovechar tanto la localidad como sus alrededores.
Mirador la Chapelle Croix des Marins
Coche. La opción que recomendamos por ser la más cómoda para explorar zonas de alrededor como la duna de Pilat o la Teste de Buch. Si quieres aparcar gratis, las calles alrededor del parque Mauresque son zona blanca y no hay que pagar parking.
Tren. Desde Burdeos. La opción más cara pero más rápida si te alojas en Burdeos. Buena opción para hacer una excursión de un día por la localidad.
Autobús. Desde Burdeos. Opción interesante si te alojas en Burdeos y quieres aprovechar algún día para conocer Arcachon.
Duna de Pilat. Es la duna más alta de Europa, con más de 100 metro de altura y unas impresionantes vistas de la Bahía de Arcachon y el Atlántico. Una excursión imprescindible si visitas la zona.
Nos sorprendió el contraste de la duna justo en mitad de un paraje natural. La duna era enorme y merece mucho la pena pasar varias horas recorriéndola y parándose a descansar desde la cima para disfrutar del contraste entre el océano y el bosque de pinos.
Uno de los planes que más nos gustó de todo el viaje sin duda.
Duna de Pilat
Puerto de Arcachon. Puerto vibrante desde el que parten multitud de excursiones en barco y actividades como kayak o motos de agua. Desde el muelle podrás ver la escultura de cola de ballena que se pinta de distintos colores cada año. Cuando nosotros visitamos Arcachon tenía los colores de la bandera olímpica, en honor a los JJOO de París 2024.
Parque Mauresque. Elegante parque con pequeños estanques y una enorme rosaleda y con frondosa vegetación. Lugar idóneo para descansar o tomar un paseo relajante. Nos encantó ver las coloridas flores que había por todos lados. Y recomendamos también pasear por los alrededores del parque y disfrutar de enormes villas con fachada ricamente decoradas.
Observatorio de Santa Cecilia. Ubicado en un entorno privilegiado, sólo se puede acceder a través de una estrecha pasarela o subiendo un empinado camino. Una vez en la base hay que subir unos pocos escalones que se tambalean, aunque no temas, que la estructura es bastante segura. Desde arriba tendrás una panorámica privilegiada de la bahía y del propio pueblo. Merece mucho la pena subir.
Observatorio de Santa Cecilia
Parque Mauresque
Playas de Arcachon. A lo largo de la bahía se extiende una enorme costa con arena finísima y vistas privilegiadas de todo el entorno. A lo largo de las playas de Arcachon encontrarás pequeños locales donde tomar algo y zonas algo más íntimas donde prácticamente podrás disfrutar sólo del mar. Especialmente recomendable es Plage Pereire, desde donde vimos el mejor atardecer de todo el viaje.
Mercado de Arcachon. Con una bonita arquitectura funcional a base de hierro y cristal, es el punto más popular de toda la ciudad, tanto por la inmensa variedad de productos, dulces y accesorios que se venden en sus puestos, como por los bares que lo rodean. Uno de nuestros puntos favoritos, bastante ambientado y donde pudimos probar dulces tan típicos como las dunes blanches (muy recomendables) y el Gâteau Basque, tanto el de crema como el de cereza.
Isla de los Pájaros. Una pequeña isla en la bahía, famosa por su fauna y flora. Es ideal para paseos en barco y observación de aves. Se puede apreciar desde el observatorio, o conocer más en profundidad a través de excursiones en barco y kayak que salen del puerto.
Viendo el atardecer en la playa de Arcachon
Mercado de Arcachon
Villa de la Belle époque. Es una de las elegantes villas que encontrarás alrededor del Parque Mauresque y que nos sorprendieron con sus espectacular arquitectura. Conocer algunas villas de la zona es un imprescindible si visitas Arcachon.
Cabanes Tchanquées. Visibles desde la costa, estas cabañas de pescadores se pueden visitar en excursiones en barco, aunque no se puede entrar en ellas. Nosotros nos conformamos con verlas desde el peurto y desde el observatorio. Nos parecieron muy pintorescas y un atractivo más de la zona.
Pasear por el centro. Con puntos tan icónicos como la florida fachada de la Maison Gambetta, el bello mercado, el casino o el edificio del ayuntamiento, callejear por el centro de Arcachon es un plan que no puedes perderte si quieres disfrutar de una arquitectura elegante y unas calles y jardines con mucho encanto.
Maison Gambetta
La Teste de Buch
La Teste de Buch. Apenas a 5 minutos en coche de Arcachon se encuentra este pequeño pueblo, conocido por sus pequeñas casas de pescadores a lo largo de toda la bahía, que le dan mucho encanto. A día de hoy muchas de esas casas se han transformado en bares donde tomar algo. Cuando la visitamos nos llovió bastante y no pudimos disfrutarla del todo, pero las pequeñas casitas que vimos bajo la lluvia nos gustaron mucho y nos pareció un plan que merecía la pena hacer si vas a Arcachon en coche.
Hacer actividades en grupo. Cuando viajamos a Arcachon desconocíamos la increíble oferta que tiene de actividades. Vimos tours en bici por los alrededores, kayak, motos de agua y visitas por la bahía en barco. Todo ello se ofertaba en puestos que había a lo largo del puerto. Un plan interesante y divertido si pasas varios días por la zona o te apetece hacer algo diferente.